Archivo
Las cuatro leyes de la espiritualidad
Varios amigos me han enviado por correo estas leyes, no está fácil pero si las aceptáramos creo que nuestra vida sería mejor y tendría más sentido.
La persona que llega es la persona correcta
Nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que
nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para
hacernos aprender y avanzar en cada situación.
Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras
vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más
insignificante.
No existe el: «si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal
otra…». No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo
que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras
vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan
y no quieran aceptarlo.
En cualquier momento que comience es el momento correcto
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando
estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es
allí cuando comenzará.
Cuando algo termina, termina
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra
evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar
ya enriquecidos con esa experiencia.
Creo que no es casual que estén leyendo esto; si este texto llega a
nuestras vidas hoy, es porque estamos preparados para entender que
¡ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!