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Love me two times
The Doors
Love me two times, baby
Love me twice today
Love me two times, girl
Im goin away
Love me two times, girl
One for tomorrow
One just for today
Love me two times
Im goin away
Love me one time
I could not speak
Love me one time
Yeah, my knees got weak
But love me two times, girl
Last me all through the week
Love me two times
Im goin away
Love me two times
Im goin away
Oh, yes
Love me one time
I could not speak
Love me one time, baby
Yeah, my knees got weak
But love me two times, girl
Last me all through the week
Love me two times
Im goin away
Love me two times, babe
Love me twice today
Love me two times, babe
cause Im goin away
Love me two time, girl
One for tomorrow
One just for today
Love me two times
Im goin away
Love me two times
Im goin away
Love me two times
Im goin away
Como eran las cosas
Babasónicos
Creo que es momento para otra bomba de humo
y batirme en retirada
nuestra sociedad me perjudica
vos no sos una chica cualquiera
Que ridículo es que pienses
que todo es tuyo inclusive yo
todo eso tuyo puede ser
pero esta noche es para los dos
Quizás fue la mañana en que vendados los dos
descubrimos como eran las cosas
y sin abrir los ojos nos teletransportamos
a donde desearíamos estar
Entonces deshace el hechizo que me obliga a
arrastrarme entre guinea y tu sabana
nuestra sociedad no ayuda mucho
mientras la pasas bien, yo lucho
Quizás fue en la mañana en que vendados los dos
descubrimos como eran las cosas
y sin abrir los ojos nos teletransportamos
a donde desearíamos estar
Pero también lo siento
que sólo es un momento
que todos deberíamos pasar
Quizás fue en la mañana en que vendados los dos
descubrimos como eran las cosas
y sin abrir los ojos nos teletransportamos
a donde desearíamos estar…
Mi nombre es Legión porque somos muchos
«…Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, gritando con fuerza: «¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, el Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!»Porque Jesús le había dicho: «¡Sal de este hombre, espíritu impuro!» Después le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?» Él respondió: «Mi nombre es Legión, porque somos muchos». Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región. Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: «Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos». Él se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara -unos dos mil animales- se precipitó al mar y se ahogó…»
Creo que lo que siempre me ha parecido fascinante de este fragmento del evangelio según San Marcos es el anhelo de encontrar algo o alguien que mágicamente expulse lo demonios que hay en mí, mis demonios personales por llamarles de alguna forma. Mi egoísmo, mi narcisismo, mi intolerancia, mi melancolía… en fin, “Mi Legión” porque son muchos.
Ese alguien, seguramente me diría un predicador, es Dios. Pero mi idea de Dios ha cambiado tanto. A menudo afirmo que Dios no existe y es que me refiero a ese Dios que me inculcaron, siempre con la mejor intención, mis padres, la iglesia y casi todas las personas que han representado alguna autoridad para mí.
Mi psicólogo insiste en que todos los placeres que busca el ego son sustitutorios a la necesidad de encontrar a Dios y así regresar al todo, después de una individualización que experimenta el alma siguiendo una fuerza que él llama Karma. Entonces si nuestra alma forma parte de ese todo, como en los fractales, cada uno de nosotros es Dios. Es decir Dios se repite en cada alma, y cada alma es parte de Dios.
La última analogía a la que llegué para tratar de entender esto es imaginarme el alma o Dios, como la luz blanca que vista a través de un prisma se descompone en infinidad de colores, individualizados por su longitud de onda, pero al final parte del todo. Entonces cada color es una vida de un alma y a su vez cada alma es un color de la luz blanca de Dios.
La verdad ni yo me entiendo, pero el caso es que en algún momento también creí que la iluminación de la que hablan los budistas y otros, consistía en dejar de ser por un momento un color particular, renunciando así a la individualidad, es decir al ego, para convertirse en esa luz blanca que lo es todo.
Eso está bien, renunciar al ego, pero no puede hacerse totalmente porque entonces seríamos luz blanca y eso no es compatible con este mundo de colores. Por eso la iluminación dura fracciones de segundo que son una eternidad.
Bueno, después de un tiempo de acariciar la idea de alcanzar en algún momento la iluminación he renunciado, tal vez ese sea el camino ¿no? No sé, pero he renunciado porque ya no quiero creer en nada, ni en Dios ni en el alma ni en el ego, es decir, en nada. No quiero tener ilusiones, quiero ser libre de la necesidad de mejorar.
Alguien me dijo una vez que si dejara de tener ilusiones sería muy aburrido. ¿Y por qué no? Ser aburrido está mal sólo para quien se aburre contigo. Como dicen ¿quién está más loco, el loco o el que lo sigue?
Por eso tampoco quiero ya ser amigo de nadie, para que nadie me reproche mis errores, para que nadie me diga que si me siento mal es porque esa fue mi elección, qué si estoy solo es porque me he encargado de alejar a todos. Es cierto nuestra realidad la formamos nosotros.
Sería más fácil culpar a la legión de demonios que viven en mi y esperar a qué un ser divino venga a expulsarlos, pero tampoco eso sirve, no hay seres divinos caminando por ahí ni demonios que se hayan apoderado de mi alma. No, todo fue, ha sido y seguirá siendo mi elección, ya lo sé y no quiero que nadie me lo recuerde.
No cierres los ojos
No cierres los ojos corazón mío,
pues al abrirlos habrás perdido el brío,
no cierres los ojos corazón mío,
pues al cruzar la senda no habrá regreso, sólo olvido.
No cierres los ojos corazón mío,
o al abrirlos las estrellas se habrán ido,
y la obscuridad absoluta te hará sombrío.
No cierres los ojos corazón mío,
no habrá sueños cálidos ni habrá cantos,
en una bruma de ideas te hallarás perdido,
y de tus decisiones te sabrás arrepentido.
Sonnet XVIII
by William Shakespeare
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Shall I compare thee to a summer’s day?
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Thou art more lovely and more temperate:
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Rough winds do shake the darling buds of May,
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And summer’s lease hath all too short a date:
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Sometime too hot the eye of heaven shines,
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And often is his gold complexion dimm’d;
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And every fair from fair sometime declines,
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By chance or nature’s changing course untrimm’d;
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But thy eternal summer shall not fade
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Nor lose possession of that fair thou owest;
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Nor shall Death brag thou wander’st in his shade,
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When in eternal lines to time thou growest:
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So long as men can breathe or eyes can see,
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So long lives this and this gives life to thee.
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¿Podría yo al estío compararte?
Es mayor tu belleza y tu templanza.
Viento intenso flores de mayo bate
y el verano se acaba sin tardanza
El ojo celeste o con fulgor brilla
o su dorada luz se desvanece;
y lo bello en su belleza declina,
por natura o azar desaparece.
Jamás morirá tu verano eterno,
ni tu belleza te ha de abandonar,
ni Muerte gala hará de ti en su seno,
pues en mis versos has de perdurar:
Mientras haya un hombre u ojos que vean,
vivirán mis versos que te recrean.