Archivo

Archive for junio 10, 2008

Entre Besos y Raíces

Tal vez sea que estoy desarrollando una condición bipolar (o algo por estilo) o tal vez simplemente serán las fechas que me duelen tanto, tal vez sea el darme cuenta que conforme pasa el tiempo las festividades se convierten en días de luto, de una tristeza tan abrumadora que no me deja pensar claramente.

El día del padre que se acerca, que se convierte en una fecha más de celos por lo que no tengo, el primer año sin padre, un año más para recordar a mi hijo muerto. La mercadotecnia sin piedad que nos vende en estos días todo lo necesario para homenajear al creador de nuestros días y para sentirnos orgullos de estar ahora en ese lugar.

Cuanta falta me hace mi cordura en estos días, cuanta falta me hace el cariño que no sé recibir. Sólo encuentro sosiego en una soledad que no me gusta pero que me entiende y no me juzga; empiezo como siempre, para encontrarla, a incomodar a la gente que me quiere y me acompaña, empiezo con sarcasmo a desgastar la amistad a corromper el amor y así, logró poco a poco lo que busco con la sed de un borracho perdido; mi soledad.

El amor que incondicionalmente me ofrecen las personas que me quieren no me sabe a nada pero no porque sea insípido sino porque el sentido del gusto está atrofiado por tanta amargura que ha probado. Me vuelvo inseguro y temeroso y veo en cualquier gesto, en cualquier mirada o en cualquier palabra el rechazo que justificaría lo que soy o lo que quiero ser: nada. Nada, reducirme, perderme, desaparecer, y es que lo que me mantiene aún es ese compromiso de esforzarme por dar y saber recibir amor, amor en cualquier forma fraterno o erótico pero sincero y me esfuerzo cada día con todo el cuerpo, con la mente, con el corazón… y fracaso, no tanto por la dificultad de la tarea como por la incapacidad mía, por cansancio, me digo, para no sentirme tan vacío.

Categorías: Reflexiones